Mi vida fue destruida y todos mis seres queridos fueron asesinados. Milagrosamente, sobreviví, pero quedé con el rostro y el cuerpo desfigurados y con un dolor constante del que no hay escape. El único refugio para mí se convirtió en las paredes de una clínica psiquiátrica. Los medicamentos me ayudan a mantenerme a flote, evitando que los recuerdos destruyan lo que queda de mi cordura.
Y justo cuando me encuentro al borde entre la realidad y las ilusiones, aparece Félix. Me tiende la mano y promete liberarme del dolor para siempre. Me saca del infierno y me ayuda a ponerme de pie, devolviéndome la belleza que una vez tuve. Pero ¿por qué? ¿Realmente quiere ayudarme? ¿O solo me está convirtiendo en otro juguete para su carne envejecida?